¿por qué el tiempo fue creado por nosotros pero no actúa a nuestra conveniencia?
¿por qué vivir es más sinónimo de presión y no de inspiración?
¿por qué nos obligamos a olvidar cuando realmente estamos perdidos en recuerdos asfixiantes?
¿por qué la paz es tan fugaz en este insensato mundo de guerra y poder ?
Entre tantas preguntas que orbitan por la inalcanzable galaxia
solo encontré respuesta a una:
¿por qué razón la existencia de un nuevo ser podría aliviar el corazón de una familia?
Porque yo soy un ejemplo de eso
llegué a la vida de mi mamá
siendo un bebé arcoíris lleno de esperanza y amor
y de ahí mi vida realmente ha sido una montaña rusa de emociones.
Es real cuando dicen que los años pasan volando
me causaba gracia decir que los años solo traen más problemas y responsabilidades
pero incluso ahora, siento que el pesar de mis hombros ha disminuido
aunque había perdido la batalla contra las expectativas, críticas y desilusiones
por un momento me volví ajena al exterior y decidí enfocarme en mi.
Si, recordar todo lo vuelve más fácil
porque aunque no fueron mis mejores años
aprendí millas sobre lo que no quiero ser
y lo que jamás volvería a cometer.
Actualmente asisto a la universidad
estoy siguiendo una carrera de la Facultad de Ciencias Médicas
estoy tan asustada por cada paso que doy
tal vez debí haber disfrutado más de mi último año en el colegio
y aunque los recuerdos no se pueden abrazar
llevo en mi corazón a mis luciérnagas de algodón
y en mi alma un sinfin de sentimientos innatos.
Tal vez por eso, abrazo muy fuerte a esta nueva edad
me costó muchísimo iniciar una nueva etapa
pero lo logré, llegué hasta aquí
aún si estoy lejos de lo que quiero ser
con cada día que pasa me acerco más y más.
Agradezco por lo que tengo y lo que soy
por todo lo recíproco y lo sincero
por el amor, respeto y admiración
por el pasado, presente y futuro
por todo lo inefable y fugaz
porque hoy, con 19 años , soy un ser etéreo lleno de paz y resiliencia.
Alguien que creció sin darse cuenta:
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